§ We came to this world to LIVE OUT LOUD!

¿Cómo es realmente viajar el mundo con 3 niñas?

Ene 15, 2019

Estoy aquí sentada, en la primera parte de 14-horas de no pararse, de nuestra travesía de 36-horas de regreso a Colombia, después de un viaje en carro de 4 semanas alrededor de Australia con 3 niñas.

Estoy exhausta.

No solo porque dormí tan solo 4 horas anoche.

Sino porque VIAJAR CON ADOLESCENTES ES AGOTADOR.

Aunque hemos viajado por más de 20 países juntos como familia y generalmente bajo condiciones bastante básicas, incluso precarias; este viaje a Australia ha sido el más difícil que he tenido.

A pesar de ser Australia hermoso, fácil de navegar, eficiente, muy amigable y muy soleado.

Estoy segura que todos ustedes saben (o recuerdan), hacer cualquier cosa con adolescentes es difícil. Agreguen a eso un clima extremadamente caliente, empacar y movilizarse casi diariamente, conducir grandes distancias con 2 adolescentes y una niña de 8 años, atiborradas en la silla de atrás con bolsas de mercado en sus pies  (porque el baúl estaba lleno hasta el techo con nuestro equipaje) y zancudos y moscas picándonos… digamos que, nuestro humor estaba comenzando a echar humo.

     

       Y ¿mencioné que muchos de los lugares en los

        que nos quedamos no tenían internet?

               Pensé que las adolescentes me iban a

                matar.

                    Creo que te puedes hacer una idea.

                                    ¡Absolutamente!

Obviamente, hubo muchas quejidos, gritos y reclamaciones; pero también hubo risas, conversaciones de corazón a corazón y recuerdos que nunca olvidaremos.

Nada como levantarse antes del amanecer,colocarse mallas contra insectos en la cabeza para protegernos de los despiadados e incisivos zancudos, para hacer una caminata antes de que la temperatura llegara a los abrazadores 40° Celsius (110°  Fahrenheit) en el Centro Rojo de Australia.

O estar frente a playas idílicas en ese calor sin poder nadar, debido a la presencia de cocodrilos «come-gente» y medusas asesinas.

O avistar mimosos y tiernos e koalas en los árboles de Eucalipto.

O alimentar canguros salvajes que venían, con sus crías, a revisarnos en nuestra casa a la vista.

Experiencias que nunca olvidaremos.

 

Dar rienda suelta a mi pasión de mostrarle a mis hijas que el mundo no tiene precio para mi.

Estar juntos un mes entero, uno al lado del otro sin interrupciones, no siempre es divertido, pero al mismo tiempo no tiene precio ya que nos permite unirnos como familia y amarnos.

 

Así que mientras me siento aquí en el avión, ya estoy planeando nuestro próxima aventura de Diciembre…

 

¿Y que hay de ti? ¿Cómo vas a complacer tus pasiones en el 2019?

Me encantaría escuchar de ti, así que deja un comentario abajo o búscame a través de mi  email natalie@nataliematushenko.com.

¡Feliz Martes!

 
xoxo,

 

Natalie

 

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