3 Claves para Sentirte Bien en tu Cuerpo

Sentirme bien en mi cuerpo, mente y espíritu ha sido el factor motivador # 1 para todo lo que he hecho en mi vida: para renunciar a mi trabajo de alto vuelo que entumecía mi alma, embarcarme en un viaje de crecimiento personal de 25 años, hacer entrenamiento y enseñanza para ganarme la vida, elegir tener una familia y viajar por el mundo.

Solo quería sentirme bien.

Y al final del día, creo que todos solo queremos sentirnos bien.

Lo que he aprendido a través de los años es que sentirme bien en mi cuerpo, mente y espíritu es una práctica y una forma de arte que requiere dedicación, un poco de disciplina y rutinas regulares.

Como este es un gran tema, pensé en enfocarnos esta semana en como sentirte bien en tu cuerpo.

Compartí mi receta de batido verde la semana pasada con una amiga y me dijo: «¿Qué más comes todos los días? No sé qué comer para perder algo de peso y sentirme saludable «.

Esto me hizo darme cuenta que daba por hecho que todas comen de la manera que yo lo hago, mueven sus cuerpos y en general, se cuida a sí mismas.

No soy una experta en nutrición, ni una gurú del fitness, pero a lo largo de los años he desarrollado una rutina que me hace sentir bien con mi cuerpo, cómodo con mi peso y con mis niveles de energía.

Para mi, la manera de sentirme bien con mi cuerpo se resume en 3 cosas:

1. Lo que pongo en mi boca

Intento comer cosas sanas aproximadamente el 80% del tiempo. Eso significa principalmente una dieta saludable basada en vegetales, grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, nueces) con algo de pescados y mariscos. De vez en cuando, como algo de pollo o carne roja, pero no mucho. Intento limitar mi ingesta de lácteos a quesos de buena calidad y gelato. Intento evitar los productos a base de trigo, como pan, pasta, arroz blanco y productos horneados, y trato de evitar el azúcar.

Aquí está uno de los secretos: no soy militante sobre nada de esto (excepto los refrescos. Soy militante sobre no beberlos ni dejar que mis hijas los beban). No creo en las dietas o la privación. Creo en comer sano el 80% del tiempo y permitirme disfrutar de comidas que no son tan buenas para mí, el otro 20%.

Cuando estuve en Francia el verano pasado, disfruté baguettes, pain au chocolat, croissants de almendras, macarrones y más que la porción normal que como de grandes quesos. Y estoy bien con eso; solo escucho mi cuerpo. Por lo general, disfruta un poco de lo que no es tan bueno para mí y luego se rehúsa si como demasiado.

Cuando presto atención a cómo se siente mi cuerpo, me deja saber cuándo estoy pasando de «¡Mmm, esto es tan delicioso!» a «Uf, me siento mal».

¿Y has notado cuántas veces usé la palabra «disfrutar»? Es porque creo firmemente que si voy a comer algo, tengo que saborearlo y disfrutarlo plenamente; sin culpas.

2. Cómo muevo mi cuerpo

De ninguna manera soy una fanático del ejercicio, pero muevo mi cuerpo todos los días. Me lleva menos de una hora y no es negociable para mí.

Solía ​​ir al gimnasio, pero ahora que me he mudado a una ciudad que me entusiasma explorar, generalmente hago caminatas de 30 minutos al aire libre (mientras me pongo al día con llamadas telefónicas o grabaciones inspiradoras) y luego subo 10 tramos de las escaleras a mi departamento varias veces todos los días.

Luego hago unos 5/10 minutos de trabajo abdominal para fortalecer mi espalda y mis abdominales y levantar pesas para la parte superior de mi cuerpo durante otros 5 minutos para mantenerme fuerte.

Lo termino con unos 10 minutos de yoga y estiramientos para mantenerme flexible y evitar dolores.

Es de bajo impacto y me mantiene en forma.

3. Cuánto descanso tomo

Este es mi talón de Aquiles. Sé que necesito dormir de 8 a 9 horas todas las noches y soy muy mala consiguiéndolo. Soy bastante disciplinada sobre todo lo demás que hago, pero cuando se trata de ir a la cama temprano, soy terrible.

Este es el problema: tengo tres hijas y nuestros días comienzan a las 6 a.m. así que, si quiero dormir lo suficiente, necesito estar dormida a las 10 p.m… y esto ¡Nunca sucede!

Antes que nada, soy una persona nocturna y obtengo un segundo aliento alrededor de las 9 p.m. También me encanta ese momento de tranquilidad después de que todas las niñas están dormidas y soy libre de hacer lo que quiera: leer, ver un programa de televisión, buscar algo en línea.

¿Te suena familiar?

Entonces, esto es lo que hago: me permito hacer mis cosas hasta las 10:30 a 11 p.m.; para acostarme, sabiendo que solo obtendré unas 6 1/2 a 7 horas de sueño durante la semana y luego, me pongo al día con los fines de semana. Duermo de 9 a 10 horas el sábado y el domingo siempre que sea posible.

No es lo ideal según los expertos en sueño que abogan por un horario de sueño regular, incluso los fines de semana, pero a mí me funciona. Me siento bien y descansada la mayor parte del tiempo y rara vez necesito café u otros estimulantes para sentirme despierta y con energía.

¿Y qué me dices de ti? ¿Qué necesitas para sentirte bien con tu cuerpo? ¿Qué se necesitaría para permitírtelo?

Sabes que amo saber sobre ti, así que deja un mensaje abajo y conéctate.

Feliz Martes!