§ We came to this world to LIVE OUT LOUD!
A medida que los hijos crecen
Este verano de viajes familiares ha sido diferente.
Mi hija de 17 años ha estado yendo y viniendo, siguiendo sus propios intereses mientras se une a la diversión familiar. Mi hija de casi 14 esta en pleno modo adolescente a medida que logra quejarse de casi todo y mi hija menor con 9 años ya está mostrando signos de dejar atrás la infancia.
Soy cada vez más dolorosamente consciente de la naturaleza fugaz de la maternidad, al menos de esa maternidad práctica que ha sido una gran parte de mi vida durante los últimos 17 años. Me duele pensar que ya no me necesitan como antes y que me necesitarán cada vez menos.
Pero si soy honesta, también admitiré que estoy algo emocionada.
Emocionada por el siguiente capítulo como madre de niñas mayores e independientes. Con más libertad para dormir, perseguir mis propios intereses y dedicar mi energía al crecimiento del romance con mi esposo una vez más. Sentir la satisfacción de un trabajo bien hecho mientras veo a mis niñas convertirse, una por una, en ciudadanas independientes, responsables y solidarias con el mundo.
Me hace pensar que si pudiera hablar con mi yo más joven, la de unos 30 años, que estaba tan enamorada de sus bebés y sin embargo sentía que la llevaban al límite lo demandante que eran las niñas y la falta de energía, tiempo y sueño y le diría:
1. Solo relájate, todo va a estar bien.
2. Pon límites. Esta bien tomar tiempo para ti y no sentirte culpable por ello.
3. No hagas por tus hijos lo que pueden hacer por sí mismos. Esto no solo les enseñará a ser independientes, sino que les dará un fuerte sentido de sí mismos y una gran confianza.
4. Haz tiempo para tus propios intereses, ya sea pintar, escalar roca o leer una buena novela. No eres solo una mamá. Eres tu.
5. Haz tiempo para tu pareja o para encontrar una pareja, si lo desea. Los niños realmente crecerán y se irán antes de lo que crees. Asegúrate de que tu pareja aún te guste (y tengas una si lo deseas) cuando eso suceda.
6. Criar a menudo se trata de dejar ir. Asegúrate de estar ahí para apoyarlos y animarlos, pero recuerda dejarlos ir mientras dan sus primeros pasos, cuando van al colegio por primera vez, cuando van al campamento para dormir allí, cuando toman el auto por primera vez y conducen con sus amigos y cuando se van a la universidad. Esto será mucho más fácil si haces los primeros cinco pasos.
¿Qué hay de ti?, ¿qué estás lamentas mientras tus hijos crecen y dejan el nido?, ¿qué te emociona?
Como siempre, amo saber sobre ti, así que siéntete en libertad de dejar un comentario abajo o búscame a través de mi correo natalie@nataliematushenko.com.
¡Feliz Martes!
Natalie
Hola Nat
Gracias por tus notas son muy acertadas, ahora tengo un hijo de 15, lo extraño un poco sobre todo sus demostraciones afectivas, pero también me siento tranquila de que ya no dependa de mi. Ahora mismo mi trabajo me exige más tiempo, a veces me siento culpable pero a la vez creo que es bueno que ya puede el organizarse sin mi y si se equivoca también aprender de eso
Hola! Gracias por compartir. Siempre hay mucho que aprender en la vida y todo tiene su lado positivo y negativo.Un abrazo!