Honrando mi naturaleza salvaje

Visitando a nuestros amigos en Boston la semana pasada, antes de salir para nuestro gran verano de mochileros en Europa, escuché muchas expresiones de sorpresa (“¡Wow, tu verano suena increíble!”) y otros de agotamiento (“¡Wow, tu verano va a ser agotador!”).

Y cada vez que sonreía me recordaba que nuestros sueños son tan individuales como lo somos cada uno de nosotros.

Para mi, no hay nada mejor que salir a la carretera, con mi familia, una maleta cada uno y tener aventuras diarias y conocer personas nuevas de todos los orígenes de vida.

Algunos están envidiosos y desearían  poder seguir su llamado interior de aventura, para otros, nuestro itinerario sobre la marcha parece agotador. Para ellos los sueños incluyen una silenciosa cabaña cerca a un lago, leer, caminar y jugar juegos de mesa o simplemente poder estar solos en casa por unas cuantas horas, sin que nadie necesite de ellos, o ir a un Spa por unos mimos, un masaje y luego una deliciosa y saludable comida.

Esto puede cambiar drásticamente de año a año y de estación a estación. Las mujeres somos seres cíclicos y crecemos y menguamos con la luna. Con cada momento del día diciéndonos en que necesitamos enfocarnos, como debemos atendernos y amarnos completamente.

La cave es escuchar. Escuchar nuestro llamado interior más profundo. Escuchar nuestras necesidades y deseos. Escuchar nuestro llamado más salvaje.

Al escuchar esa sabiduría interior puedo saber cuando necesito aventura y salir de viaje y cuando en cambio necesito una siesta. Me dice cuando necesito fluir y tener un tiempo de tranquilidad, cuando necesito salir y conectarme profundamente con otros o cuando necesito pararme y moverme.

Para alimentar mi naturaleza salvaje que está anhelando una conexión profunda con la naturaleza y con aquellos a quienes amo.

Por suerte, mi familia parece estar a tono, nuestros deseos están sincronizados. Las niñas quieren pasar más tiempo cerca de la familia y los amigos, ir de camping, sentir sus raíces.

Así que comencé a hacer planes. Aún cuando falta un año hasta el próximo verano, porque he aprendido hace rato que cuando honro mi naturaleza salvaje y mis deseos a través de acciones concretas (planes, decirle a otros sobre ellos, comenzar a mirar lo que queremos hacer), se abren hermosas oportunidades, las sincronías abundan y la vida se vuelve una mágica aventura, no importa lo que esté haciendo.

Como siempre, amo saber sobre ti, siéntete libre de dejar un comentario abajo o ponerte en contacto en mi correo natalie@nataliematushenko.com.